texto / alberto torres blandina
actriz / maribel bayona

[creación en directo 2 abril 2011]

sábado

CISNE

[email enviado a Olga]

Hola Julia,

Los cisnes se enamoran, ¿lo sabías? y son fieles toda la vida a la misma pareja, y si uno de los dos muere el otro rechaza al resto de cisnes pues prefiere morir solo, con el recuerdo de su pareja aferrado fuertemente en sus pupilas (tan fuerte que a los cisnes solitarios siempre le duelen los ojos), y entonces nada por el estanque con su amor a su lado... nosotros lo vemos nadar solo, no vemos a su pareja porque ha muerto, claro, pero el cisne no cambia sus hábitos, sobre todo los que su pareja impuso: el color de las cortinas o la película el domingo a las ocho en los cines del centro, y entre inercias se miente que su pareja está ahí.

Me gustaría ser un cisne, de hecho en cierto modo lo soy, desde que te fuiste no he dejado de hacer esas cosas que hacíamos juntos, hasta para dormir cierro la persiana, y ya sabes cómo me molesta dormir sin luz, sólo porque sé que te gusta dormir con la persiana bajada.
Pero entonces pienso que es ridículo, no sublime: porque no has muerto.
Entonces pienso que debes morir.
Para ser sublime al recordarte, no ridículo.

Porque cuando ves dos cisnes juntos no puedes imaginar cuánto amor los une, sólo lo saben ellos y eso es como si no lo supiera nadie, no lo convierte en real, es sólo cuando uno de ellos muere cuando somos verdaderamente conscientes: entonces lo vemos nadar solitario, repitiendo los itinerarios que hacía con ella: de la orilla a la islita, de allí al lugar donde la vieja les tira comida y de vuelta a la islita.

No hay otra forma: debes morir.
te querré entonces por siempre.
un último beso,
Ha Huang

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